CAPÍTULO 1: ''Buenos días, princesa.''

Me desperté, había dormido como nunca antes lo había hecho, echaba de menos dormir a su lado, después de tanto tiempo peleados, ya era hora de que nos reconciliáramos, tanta fue la reconciliación, que terminamos en su casa, y ya sabéis lo que dicen `` cuando el corazón se acelera, la ropa sobra. ´´ Os podéis imaginar cómo acabamos, sus padres se habían ido de viaje ese fin de semana, quedamos para hablar, después de más de dos meses sin hacerlo, por ciertas cosas, que ya más adelante os contaré.

Como ya os he dicho, me desperté, el ya no estaba a mí lado, pero si una nota: `` Buenos días, princesa.´´ ¿Y esto? Pensé para mí, tan mono como siempre, no cambia.

Me levanté de la cama, me puse una camiseta, de él, me quedaba grande, pero ¿qué más da? Me hacía sentirme protegida, pf . . Huele a él, seguía usando la misma colonia que cuando estábamos juntos, Calvin Klein Man.

Bajé al salón, la televisión estaba encendida, y en ella mi película favorita, la que siempre le hacía ver a mi pequeño Jaime, El diario de Noah, me acuerdo la primera vez que lo vimos juntos, hacíamos un mes, el odia las películas de amor, menos la nuestra (o por lo menos eso decía), le insistí tanto, que acabó dándome un beso, y diciendo:

-Anda ponla, pero porque te quiero.

-Y yo cariño.

En frente de la televisión, un desayuno, huuuuumm, que buena pinta, estoy hambrienta, zumo, café, cereales, y una tostada, me fijé en ella, tenía escrito con mermelada de fresa (su favorita) ``Te quiero.´´

Oiiiiiiis, cuánto me alegro de haber arreglado las cosas, espero que duré así mucho tiempo, me senté, y empecé a tomarme el zumo mientras que veía la película.

Entonces llegó, parecía sorprendido de verme, le besé,:

-Gracias por todo esto, yo también te quiero.

-No esperaba que te despertaras tan temprano, te recuerdo como una gran dormilona.

-Ja ja, -me reí- es que ¿hay algo que no te haya dado tiempo a preparar?

-Pues sí, -dijo- pero tendrás que esperar hasta más tarde, ¡por madrugadora!

-Me basta con que vuelvas a estar a mi lado.

-Por favor, olvida todo lo que pasó, me equivoqué, te quería por aquel entonces, te quiero, y estoy seguro que te querré, siempre.

Me quedé cayada, no sabía cómo reaccionar, así que lo besé.

Terminé de desayunar, recogí y me arregle, unos shorts, medias negras tupidas, camisa blanca ancha, un pañuelo, me dejé el pelo suelto, mi melena rizada, me pinté un poco, un poco de maquillaje y rímel.

Me puse mis botines marrones, y bajé, me estaba esperando en el sofá, leyendo uno de mis libros, ``A tres metros sobre el cielo.´´

-¿Qué haces tú leyendo esto?-le dije, mientras que me reía.

-Quiero ser tu H, por cierto, estas preciosa, como siempre.

-Gracias pequeño, ¿dónde vamos ahora?

-Es una sorpresa, mete tus cosas en el coche, que mis padres se encuentren esto ordenado, jaja.

Arrancó, puso dirección a las afueras de Madrid, media hora hablando de lo que había sido nuestras vidas desde aquel ``Que te den, vete con el zorrón ese.´´